El último día del mes pasado, San Martín semejaba esos boxeadores que esperan, rodilla en tierra, el gancho definitivo que lo duerma en la lona. Esa tarde, Brown de Adrogué le había propinado una dura derrota. La caída dolió incluso más, porque si el “Santo” hubiese ganado ese partido habría logrado el título de la B Nacional y el pasaje directo a la Superliga.
Pero sonó la campana y volvió a su esquina para oír las indicaciones de su entrenador. Aún golpeado y sin haber refrescado del todo su cabeza salió a disputar el siguiente round. La tarjeta marcó empate, y el “Ciruja” de la Ciudadela retornó, una vez más, a su rincón. Aunque el siguiente asalto también resultó empate se lo vio más fresco, más movedizo. Y ayer se dio el gustito de bailarle a su rival por todo el cuadrilátero.
Así, de menor a mayor, caminó San Martín estos 21 días que pasaron desde aquella fatídica tarde en Adrogué, cuando desperdició la chance de llegar a Primera por vía directa. Se levantó desde el suelo y con la frente alta llega a la final del Reducido, para buscar el segundo ascenso.
“Sí, lo vimos durante el partido. Los jugadores están tranquilos, se movieron muy bien. No hay con qué darle. Si Dios quiere San Martín volverá a Primera”, opinó César Luis Sáez. Y le brillan los ojos cuando ve el futuro: “el día que defina aquí, en La Ciudadela, habrá muchísima gente. Miles se quedarán afuera”.
Alejandro Escobar también considera que el equipo está totalmente recuperado. “San Martín va por el ascenso; jugó muy bien, hizo correr la pelota y supo aprovechar los errores defensivos”, dijo.
El rival en la final será Sarmiento, de la localidad bonaerense de Junín. Alejandro opinó que el “Ciruja” resolverá bien el partido de ida, y lo liquidará en su cancha. “Como siempre, de local la hinchada lo ayudará a ganar”, afirmó.
Pero un equipo golpeado no resurge de las cenizas como por arte de magia. “Se nota mucho la mano del técnico (Rubén Darío Forestello), y la jerarquía de los jugadores de experiencia, que aparecen en estos momentos”, subrayó Gustavo González. El plateísta indicó que ahora resulta fundamental trabajar para llegar con tranquilidad al primer duelo ante el “Verdolaga”. “Ellos saben que la gente los va a apoyar siempre, como ya lo demostró incluso en las malas”, avisó.
El partido de ida se jugará el domingo, a las 15. “En esta instancia no hay rivales fáciles. Se juega todo lo trabajado del año. Se gana mostrando jerarquía y aquí será clave la presión del ‘jugador número 12’”, agregó González.
David Sebastián Frías y Gabriel Parra también celebraron el crecimiento que vivió el “Santo” en las últimas tres semanas. “El equipo mejora día a día. Estamos a un paso de lo que queremos”, indicó el primero. “Aquella vez perdimos el ascenso directo, pero ahora estamos jugando muy bien. Vamos a llegar a Primera”, prometió Parra.
Día libre y a pensar en la primera final
Tras el triunfo de ayer, el plantel “santo” gozará hoy de un breve descanso. De acuerdo al cronograma que entregó la prensa del club, las prácticas se reanudarán mañana, a las 9.30, en el complejo “Natalio Mirkin”.
El primer “chico” de la serie decisiva se jugará el domingo
Quedó confirmado que la primera final contra Sarmiento se jugará el próximo domingo, a las 15, en Junín. Ese duelo será televisado en directo para todo el país por TyC Sports.
El operativo de seguridad rindió sus frutos
En La Ciudadela se montó un estricto control de seguridad tanto en las adyacencias como dentro del estadio. A 100 metros a la redonda, la Policía cercó los accesos y evitó que se acercarán a las puertas del estadio los hinchas que no tenían entradas. Algunos simpatizantes “santos” mostraron su disgusto por la rigurosidad de las medidas ya que demoraron su ingres. Igualmente, el operativo resultó exitoso y no hubo ningún tipo de inconvenientes.
Un campo de juego sin extraños
La medida tomada por la comisión “santa” rindió sus frutos. Esta vez, al campo de juego sólo ingresaron los fotógrafos autorizados y no hubo “extras”.
Se agotaron las entradas
Durante la mañana, el club de La Ciudadela difundió un comunicado confirmando que las localidades que salieron a la venta para el cotejo de ayer se agotaron horas antes del encuentro. Desde temprano, los hinchas comenzaron a colmar cada rincón de un estadio que, una vez más, presentó un marco imponente. El hincha de San Martín acompañó masivamente en toda la campaña, incluso en los momentos malos.